Este blog está especialmente pensado para los
alumnos de la asignatura Piano como 2º instrumento,
que se imparte en el Conservatorio Profesional de Música de Oviedo. Pero también, por supuesto, para cualquiera que disfrute de la música clásica y, en
particular, de la de piano.
sábado, 27 de octubre de 2012
Mozart. Sonata en Do M, K330
Esta semana vais a comentar el primer movimiento de la Sonata en Do M, K330, de Mozart. El intérprete es Krystian Zimerman, uno de los mejores pianistas que hay actualmente.
Sabiendo que el compositor de la obra es Mozart, que es una sonata y que está escrita en modo mayor, podemos situarla fácilmente en el tiempo: es una composición "clásica". Además, la claridad de la armonía y el equilibrio y regularidad de la pieza refuerzan esta idea. Personalmente, me transmite una sensación de relajación y tranquilidad con una pizca de alegría. Me gusta mucho la puesta en escena del intérprete y su seguridad con cada nota que pisa. A pesar de todo, no situaría a Glenn Gould por debajo. Son dos grandes genios; cada uno con su estilo.
Se nota que este señor disfruta de la música y de su interpretación, porque lo deja ver en el lenguaje no verbal de su cara en diferentes momentos. Hasta sonríe y todo... Gould tiene otro estilo, más concentrado, más metido en su mundo, pero no menos válido, porque ambos tocan maravillosamente bien. Esta sonata para piano en DOM, es una de las más conocidas de Mozar y Zimerman, la toca con una pulcritud y una aparente facilidad que te deja impresionada, parece que juega con las teclas del piano. Me ha gustado mucho su interpretación, pero no le hace sombra a Gould. Los dos son muy buenos.
A mí también me ha gustado esta interpretación; es destacable en ella lo que dicen María y Marina de la seguridad y facilidad que transmite Zimerman tocando, además de la claridad con la que hace los matices y los fraseos (con cierta tendencia a ser románticos, aunque sin llegar a exagerados, para mi gusto). Sin embargo, eché de menos un poco más de brillantez en este Mozart; y, aunque es bonito, me parece que saca un sonido dulce más propio de un segundo movimiento, lo que, ayudado de sus rubatos-especialmente en los finales de motivos y frases- hace que se pierda el carácter alegre y extrovertido que caracteriza a este compositor, sobre todo en los primeros tiempos de sus obras.
Una interpretación muy buena de una obra claramente clásica, ya que a diferencia del Barroco, no hay prácticamente adornos y se basa más en la sencillez y la naturalidad. Además, se trata de una Sonata, que es la forma más representativa del Clasicismo y encima está en modo mayor. Respecto a Zimerman, nunca lo había visto tocar, pero me ha gustado mucho porque destaca muy bien los matices y transmite mucha seguridad.
Es sorprendente la diferencia que hay entre el Barroco de G. Gould y el Clasicismo de Zimmerman, muchas veces los movimientos artísticos son seguidos de otro movimiento de carácter opuesto y aquí tenemos un claro ejemplo. Del recargamiento y compleja polifonía barroca pasamos a la sencillez, elegancia y melodía acompañada del Clasicismo. Este primer movimiento de Mozart refleja perfectamente las características de esta etapa musical de la segunda mitad del siglo XVIII: la melodía acompañada, no hay una gran masa sonora, sencillez armónica y claro está que nos encontramos ante una forma sonata, propia de los primeros movimientos de sonatas y sinfonías.
Considero que es una buena interpretación, fiel al espíritu clásico. Además viendo a Zimerman me da la sensación de que tocar el piano es facilísimo, se ve que toca muy cómodo y eso se nota también en el resultado final de la obra. Enrique Otero
Claramente existe un cambio significativo entre el Barroco y el Clasicismo, que refleja de forma inmejorable esta Sonata de Mozart.
Con respecto a Zimerman decir que destaca y diferencia mucho las voces y las dinámicas. Su música es muy clara, y aunque posee ese carácter sencillo no tiene por qué despreciarse la musicalidad con la que lo interpreta. Muy buena interpretación de este genial músico.
Esta pieza clásica de Mozart muestra el gran cambio producido entre el Barroco y el Clasicismo. Es una obra basada en escalas y arpegios (como la mayoría de obras clásicas) y con ritmo constante y marcado, adornos medidos y tonos mayores. Transmite una puesta en escena idílica al escuchar esta sonata, por ello es fácil y sencillo escucharla. Aún sin ser mi etapa de la música favorita, hay que reconocer que se produce en esta época un cambio significativo de lo que significa y representa la palabra "música"
Sabiendo que el compositor de la obra es Mozart, que es una sonata y que está escrita en modo mayor, podemos situarla fácilmente en el tiempo: es una composición "clásica". Además, la claridad de la armonía y el equilibrio y regularidad de la pieza refuerzan esta idea. Personalmente, me transmite una sensación de relajación y tranquilidad con una pizca de alegría.
ResponderEliminarMe gusta mucho la puesta en escena del intérprete y su seguridad con cada nota que pisa. A pesar de todo, no situaría a Glenn Gould por debajo. Son dos grandes genios; cada uno con su estilo.
Se nota que este señor disfruta de la música y de su interpretación, porque lo deja ver en el lenguaje no verbal de su cara en diferentes momentos. Hasta sonríe y todo... Gould tiene otro estilo, más concentrado, más metido en su mundo, pero no menos válido, porque ambos tocan maravillosamente bien. Esta sonata para piano en DOM, es una de las más conocidas de Mozar y Zimerman, la toca con una pulcritud y una aparente facilidad que te deja impresionada, parece que juega con las teclas del piano.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho su interpretación, pero no le hace sombra a Gould. Los dos son muy buenos.
A mí también me ha gustado esta interpretación; es destacable en ella lo que dicen María y Marina de la seguridad y facilidad que transmite Zimerman tocando, además de la claridad con la que hace los matices y los fraseos (con cierta tendencia a ser románticos, aunque sin llegar a exagerados, para mi gusto). Sin embargo, eché de menos un poco más de brillantez en este Mozart; y, aunque es bonito, me parece que saca un sonido dulce más propio de un segundo movimiento, lo que, ayudado de sus rubatos-especialmente en los finales de motivos y frases- hace que se pierda el carácter alegre y extrovertido que caracteriza a este compositor, sobre todo en los primeros tiempos de sus obras.
ResponderEliminarUna interpretación muy buena de una obra claramente clásica, ya que a diferencia del Barroco, no hay prácticamente adornos y se basa más en la sencillez y la naturalidad.
ResponderEliminarAdemás, se trata de una Sonata, que es la forma más representativa del Clasicismo y encima está en modo mayor.
Respecto a Zimerman, nunca lo había visto tocar, pero me ha gustado mucho porque destaca muy bien los matices y transmite mucha seguridad.
Es sorprendente la diferencia que hay entre el Barroco de G. Gould y el Clasicismo de Zimmerman, muchas veces los movimientos artísticos son seguidos de otro movimiento de carácter opuesto y aquí tenemos un claro ejemplo. Del recargamiento y compleja polifonía barroca pasamos a la sencillez, elegancia y melodía acompañada del Clasicismo.
ResponderEliminarEste primer movimiento de Mozart refleja perfectamente las características de esta etapa musical de la segunda mitad del siglo XVIII: la melodía acompañada, no hay una gran masa sonora, sencillez armónica y claro está que nos encontramos ante una forma sonata, propia de los primeros movimientos de sonatas y sinfonías.
Considero que es una buena interpretación, fiel al espíritu clásico. Además viendo a Zimerman me da la sensación de que tocar el piano es facilísimo, se ve que toca muy cómodo y eso se nota también en el resultado final de la obra.
Enrique Otero
Claramente existe un cambio significativo entre el Barroco y el Clasicismo, que refleja de forma inmejorable esta Sonata de Mozart.
ResponderEliminarCon respecto a Zimerman decir que destaca y diferencia mucho las voces y las dinámicas. Su música es muy clara, y aunque posee ese carácter sencillo no tiene por qué despreciarse la musicalidad con la que lo interpreta.
Muy buena interpretación de este genial músico.
Esta pieza clásica de Mozart muestra el gran cambio producido entre el Barroco y el Clasicismo. Es una obra basada en escalas y arpegios (como la mayoría de obras clásicas) y con ritmo constante y marcado, adornos medidos y tonos mayores. Transmite una puesta en escena idílica al escuchar esta sonata, por ello es fácil y sencillo escucharla. Aún sin ser mi etapa de la música favorita, hay que reconocer que se produce en esta época un cambio significativo de lo que significa y representa la palabra "música"
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