sábado, 14 de abril de 2012

Danzarinas de Delfos

Para que os animéis a ir al concierto de Zimerman, os pongo esta entrada en la que interpreta el preludio de Debussy Danzarinas de Delfos. Os aconsejo escuchar también una versión que tenéis en Youtube de Arturo Benedetti Michelangeli, un gran pianista del siglo XX.


11 comentarios:

  1. Las primeras veces que escuchaba esta obra me quedaba siempre con la sensación de que faltaba algo en ella; una parte central más culminante, más desarrollo en algunos sitios…;pero después intenté imaginar algo con lo que pudiera entenderla, igual que la ninfa en Ondine o la catedral en el otro preludio. Y creo este me recuerda al mar por la mañana; con todo aún dormido; con, a veces, algo de brisa; y esas partes que crecen como si fueran a llegar a alguna parte pero que después se quedan en nada (que me decepcionaban un poco al principio), se me parecen a las olas que crecen mucho cuando nacen, pero que al ir acercándose a la orilla van menguando en tamaño hasta romper suave y desaparecer.
    En cuanto a su carácter, me parece que es similar al del preludio de la Catedral Sumergida; tan tranquilos los dos. Y me gustan mucho las armonías que usa; hay, por ejemplo, acordes que no espero que resuelvan como lo hacen y me sorprenden por ello, pero de una manera muy agradable.
    Busqué también por qué había puesto este nombre al preludio Debussy, y encontré que “Danzarinas de Delfos” es el nombre que recibe una obra de arte de final del s.V a.c. hallada en Delfos (Grecia). Esta obra consiste en tres jóvenes adosadas a una columna que sujetan una cuba ya desaparecida. Son danzarinas que se mueven con gesto grave, con cortas túnicas que tiemblan alrededor de sus cuerpos. Solo una conserva el rostro intacto y tiene la cabeza ladeada, con expresión de fascinación, facciones delicadas y cabellos ondulados.
    Respecto a la versión de Aruro Benedetti: me gustó menos que la de Zimermann, porque esta me parece más calmada y cuidada en general; aunque en la parte central, Benedetti tiene algunas ideas que también me parecieron muy buenas, igual que en Zimermann.

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  2. No había escuchando nunca esta pieza y no está nada mal, quizá mejor que las que hemos escuchando en clase. Me gusta mucho la pausa que le da a la obra aún cuando se interpretan partes muy fuertes, sin precipitarse en ningún momento. Usa bastantes pedales largos y deja morir los acordes finales de cada frase antes de empezar la siguiente, como tiempo para reflexionar.
    Sinceramente no sabría decir una historia definida que me transmita la obra pero, al igual que Sofía, me parece que es bastante similar a la de la catedral sumergida por esa lentitud tan característica. Personalmente, esta pieza me da una sensación de perfección y delicadeza, como si se pudiera romper totalmente con el mínimo fallo.

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  3. Nunca había escuchado esta obra y creo que como casi todas las de Debussy, hace falta escucharlas muchas veces para poder sacar algo en claro de ellas.
    Es el primer preludio del primer libro de preludios de Debussy y lo escribió en la última etapa de su vida (1910) habiendo alcanzado ya su madurez musical y de estilo, de modo que en él se pueden apreciar muchos elementos del Impresionismo:
    - No tiene una tonalidad ni un ritmo definido, parece que “se difuminan” las barras de compás
    - Abarca todo el teclado del piano
    - Hay abundancia de acordes placados seguidos
    - Hay acordes que no resuelven y quedan en suspensión, como ya dijo Amaia
    - Intenta recrear una atmósfera o una sensación
    - Tiene un título poético
    - Utiliza pedales largos que mezclan los sonidos
    - Busca crear sonoridades más que melodías

    Me ha gustado bastante esta obra, pero de las dos versiones no sé cuál prefiero. Creo que me quedo con la vitalidad del principio y en general de toda la obra de Benedetti, pero con la delicadeza de Zimerman en algunas partes sobre todo, como la de después de la pausa de la mitad (minuto 2.10 en la versión de Zimerman y el 1.50 en la de Benedetti que escuché yo). Respecto al tempo, prefiero el de Benedetti que en general camina un poco más, porque el de Zimerman en algunas partes me resulta pesado.
    La versión que escuché de Benedetti no es la de youtube porque no la encontré. La pongo aquí por si acaso alguien tampoco la encuentra: http://grooveshark.com/#!/artist/~/270752

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  4. La verdad esque es una obra muy bonita en la que si que es cierto que es impresionista pero no a la que normalmente estamos acostumbrados a oir de Debussy porque en la obra existe mayor definición en cuanto al sonido del piano, me ha gustado particularmete por ese motivo, porque no se trata de la mitica obra impresionista en la que no se distingue nada de la mezcla de los sonidos que se produce, en cuanto a la interpretación me ha gustado mucho porque a mi por lo menos me transmite mucha tranquilidad y mucha paz, hay una gran delicadeza en el fluir de la música.
    En conclusión,me ha gustado mucho porque se trata de una obra que transmite mucha claridad en su música y paz a los que la escuchan.

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  5. La música impresionista de Debussy es, por su estilo ligero e imaginativo, una de las que mejor soporta el paso del tiempo. Su aparente falta de forma y sus armonías poco ortodoxas hacían estragos dentro de la élite académica del conservatorio de París. Aún así, el paso del tiempo le ha hecho justicia a él y a otros brillantes contemporáneos suyos como Satie, que malvivieron en cabarets durante gran parte de su vida.

    Sin embargo, es curioso cómo el músico francés jugaba deliberadamente con los títulos; si éstos no estuvieran ahí, jamás nos imaginaríamos lo que nos imaginamos de su música.

    Este preludio comienza con unos motivos pseudo-melódicos que son el germen conductor de toda la obra. Probablemente use algún tipo de escala en ellos que hace que suenen arcaizantes y antiguos (estilo danzarinas de la Antigua Grecia). No obstante, para mí lo más valioso de este tipo de piezas es el contraste entre texturas: potencia los agudos y los graves, pero no los sonidos intermedios. Ello contribuye a crear una atmósfera de volatilidad que evoca lo etéreo.

    Por último, decir que las dos versiones son muy buenas y correctas, por lo que resulta difícil decantarse por alguna. A pesar de ello, creo que finalmente opto por la de Michelangeli,ya que tiene un sonido más potente y compacto que, sin embargo, no descuida el carácter voluble de las obras debussianas.

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  6. Yo tampoco había escuchado este preludio, y la verdad es que me ha gustado bastante.
    Me ha parecido una obra, dentro de una comparación con los preludios de Debussy, bastante monótona en general, por lo que antes de saber un poco la “historia” de la obra he intentado imaginarme a que me podría recordar y he pensado en una rama, o un simple trozo de madera, que flotando en el mar y que va sufriendo los cambios que experimenta este, como estando el mar en calma o con más viento y oleaje. Pero al leer la historia del cuadro sí que es verdad que se puede relacionar con las tres bailarinas y esa tez de porcelana, ya que todo es como muy delicado y consigue dar esa sensación perfectamente.
    Tiene todas las características de una obra impresionista, desde los grandes contrastes y la mezcla de acordes con el uso del pedal, hasta las disonancias y poca claridad en lo que se refiere a las frases. Además, algo que me ha llamado bastante la atención es que en prácticamente toda la obra hay un ritmo muy exacto, por lo menos mucho más que en cualquier otra obra de Debussy, lo que le da una continuidad y una fluidez en todo su desarrollo.
    Yo tampoco encontré la versión en youtube de Benedetti, así que escuche el enlace que dejó Belén. Personalmente me gusta más la versión de Zimerman, me resulta más natural y tampoco me ha parecido demasiado pesada, al contrario, con eso consigue expresar la sensación que se quiere transmitir. Sin embargo, los contrastes de Benedetti también resultan más claros y expresivos, como se puede apreciar en el final mucho más impactante.

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  7. Me gusta que con ritmos tan básicos consiga un efecto envolvente, me gustan las diferencias de tesitura que emplea, alternando acordes agudos y graves, me gusta la paz que transmite y que dé más sensación de conclusión en partes intermedias que en el propio final.
    Quizás echo de menos una sección de contraste, aunque por otro lado la carencia de ella le da un cariz distinto al conjunto de la obra: la sensación de inmutabilidad. Recuerda a un cuadro impresionista en cuanto a que en ellos no se utilizan en absoluto líneas, solo manchas de color: esto es lo mismo, trasladado a la música.
    En general es muy agradable de escuchar.

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  8. Este preludio es increíblemente bonito. Toda la obra es muy de ensueño, de total fantasía. Antes de imaginarme a las bailarinas danzando, imaginé simplemente el viento moverse entre ramas de árboles, calles iluminadas, oscuras, estrechas y anchas, llenas de gente, o totalmente vacías… Un fantasma que es invisible, intangible, pero al que le cuesta, así mismo, abrirse paso entre la materia; que desea desperezarse… realmente cada uno puede interpretar la música personificando cualquier elemento con ella. Lo más importante es la transmisión de paz, armonía, tranquilidad y descanso de la pieza.
    En las obras impresionistas no se alza una melodía por encima de las demás voces. Todo forma parte de un conjunto global, con el peso de cada acorde como motor de la obra entera. Gracias a los efectos conseguidos con el pedal, las notas continúan estando ahí, uniendo todo, creando una gran masa sonora. La amplia gama de sonidos, de todas las teclas, prácticamente, del teclado, las texturas logradas con los acordes, las disonancias tan bien encajadas en la sucesión de notas, son más características de la música impresionista, bien reflejadas en esta magnífica pieza.
    Agradezco a Belén, porque yo también fui incapaz de encontrar el vídeo de Benedetti en Youtube. Sinceramente, las dos interpretaciones me parecen muy buenas, pero me quedo con la de Zimerman, ya que, como bien han expresado ya, la quietud de la interpretación, un poco más marcada en este personaje, es también, más superflua y evocadora del tema que deseaba transmitir Debussy.

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  9. Este preludio no me gusta mucho porque siento que le falta algo. Me ha recordado en algunas partes a la típica música de fondo de los documentales de animales o a música de ambiente en alguna exposición de arte... y otras partes las identifico perfectamente con el agua. Al ser tan lento se hace un poco pesado y hay veces que te entran ganas de que se termine ya, pero no se termina. Esto ocurre, por ejemplo, en el final, donde toca un acorde muy largo y luego lo vuelve a repetir. Llevo escuchando varias veces este preludio desde que empecé a escribir este comentario, y es cierto que cada me gustan más cosas, aunque me sigue pareciendo un poco pesado en algunas partes.

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  10. Me gusta la interpretación de Zimmerman muchísimo, había escuchado ya la pieza y nunca me había transmitido tantas sensaciones como esta vez, aunque en cualquier caso está claro que cuanto más la escuchas más cosas descubres en ella. Las danzarinas de Delfos son una escultura del santuario que se puede ver en el museo del lugar, el año pasado estuvimos con el instituto y nos contaron la historia. Básicamente representan las musas de Apolo, pues el santuario de Delfos está dedicado a dicho Dios griego (Dios de la luz y del sol, representante del ideal de belleza masculino de la grecia arcaica o kurós), por lo cual desde un primer momento encaja que la pieza sea tan tranquila, cuidada y relajada, acorde así mismo con el gesto grave de las musas de la escultura, como bien dice Amaia.
    La pieza me parece preciosa, muy agradable de escuchar aunque no estés prestando toda la atención. Las partes más interesantes y que le dan ese toque a veces misterioso son las partes precisamente en las que parece que faltan notas. Esa sensación de no saber si hay algo más, de incertidumbre, genera ese vaivén en toda la obra que se asemeja como algunos señalan al movimiento de las olas, o quizá al de las propias musas.
    Me ha encantado.

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  11. Nos empeñamos en buscar un paisaje o un cuadro con la música impresionista. Es cierto que muchas veces es lo que buscaban estos compositores, pero otras veces su música es simplemente una invitación al viaje, a dejarse llevar con su armonía. El propio Debussy dijo una vez refiriéndose a algunas de sus obras: "Cuando uno no tiene los medios para pagarse los viajes, debe sustituirlo por la imaginación"
    Yo creo que este preludio, el primero del primer libro de preludios como dijo Belén, no es una música muy descriptiva. Simplemente provoca emociones en el oyente pero no está describiendo nada en concreto. Es una música muy tranquila, con algunas partes más intensas (como a partir del 1.30), con acordes amplios y armonías bastante extrañas pero muy bien enlazadas.
    Respecto a la sensación de que no haya compás, es muy clara escuchando la obra pero miré la partitura y es que tampoco hay un compás fijo. Hay veces que son tres partes, otras cuatro... en función de lo que le venga mejor.
    Como curiosidad, Debussy puso título a sus preludios pero como no quería condicionar la opinión de los que lo escucharan o tocaran, siempre los ponía al final de la obra después de unos puntos suspensivos.

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