sábado, 28 de abril de 2012

Chopin - Polonaise nº5 in F sharp minor op.44 (Pogorelich).



Gracias Amaia. A ver si de esta vez va.

12 comentarios:

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  2. ¡Me encantó esta polonesa! Creo que más incluso que el Schero de la semana pasada. La tengo en un Cd por Shura Cherkassky, pero no recordaba haberla escuchado...; y prefiero la versión de Pogorelich. Aunque, por ponerle una pega a su interpretación, a veces me suena un poco pesada cuando tarda al dar algunos bajos y los da con mucha fuerza. Me parece que tantas veces se pierde ese efecto de dramatismo y suena algo machacón. Pero fue la que más me gustó de las que escuché. Y encontré esta suya, pero anterior (o eso creo) y que toca muy cambiada: más rápido, y menos dramática. Me gustó bastante más la del blog,es más cansada, más madura; por si alguien la quiere escuchar: http://youtu.be/T-kD_puwgGo
    Esta polonesa está dividida en tres secciones (ABA); la 1ª y la 3ª tienen los rasgos propias de una polonesa como el compás de 3/4 o ese ritmo tan característico que está siempre implícito. Pero no tiene carácter de danza, a pesar de serlo la polonesa, al menos en sus inicios. Esta es mucho más grandiosa, oscura y profunda, igual que la tonalidad que utiliza.
    La sección central presena los rasgos de una mazurca, con su bajo característico y el motivo rítmico de corchea con puntillo-semicorchea que aparece varias veces. Esta parte sí que me parece que tiene más carácter de danza y que no posee la misma dulzura y delicadeza de las secciones centrales de otras obras, como del Scherzo que escuchamos; es más elegante y a veces hasta sarcástica por sus armonías, creo.
    También eleganes pero juguetones hace los picados de la parte que une las secciones A y B que toca como si pellizcara las teclas.
    En general, tanto de la obra como de la interpretación destacaría su fuerza, que fue la primera palabra que me vino a la cabeza al escucharla.
    Pd1: mis partes favoritas son las secciones 1 y 3, pero en ellas me encantan las escalas cromáticas que le dan mucho dramatismo a la obra; (como la del 1:45).

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  3. Bueno, a mí esta polonesa me ha gustado menos que el Scherzo de la semana pasada, pero aún así es una obra hermosa y completa. Su gran fuerza dramática, oscura, como bien dijo Amaia me gusta, pero no tanto como la vitalista y alegre de su segundo Scherzo del mismo Chopin.
    Tiene tres partes perfectamente delimitadas y un carácter totalmente nacionalista, perceptible ya a partir de la pequeña introducción, cuando sentimos el ritmo de los acordes de la mano izquierda ya en forte. Esta introducción nos ubica en un estado de reclamo, una súplica con carácter.
    Las dos partes que cierran y abren la pieza son muy potentes, muy densas… Al comienzo, la escala descendente le da más presencia y nos reenfoca hacia ese carácter más amargo y duro que se pudo perder durante el minuto anterior. Las escalas melódicas que utiliza mayormente me gustan mucho, generan gran atracción hacia la tónica; continuamente las estamos escuchando.
    La transición hacia la zona central es ciertamente divertida y juguetona; aunque siempre tintada de un color morado oscuro. Las modulaciones que se producen a partir del minuto 3.25’’ hacen que la música se mueva aunque la figuración sea siempre la misma. Ya en esta segunda parte la melancolía predomina sobre ese enfado inicial. El doblaje de la melodía a la tercera y a la sexta aporta esta expresividad.
    La parte que más me gusta, es a partir del minuto 8.20’’, cuando por un breve periodo de tiempo se alternan fragmentos de la parte dulce y de la parte más potente de la obra y comienza tímidamente a aparecer el tema del comienzo.
    Sobre el intérprete: Creo que machaca demasiado las notas en general. Hace un ataque más percusivo que expresivo (¿era así?) y creo que no es del todo apropiado. Pero en la zona central sobre todo, es muy bonito ver cómo los dedos de Pogorelich acarician literalmente las teclas del Steinway. Me preocupa la boca de Pogorelich, es muy antiestético el movimiento que hace con la lengua dentro de ella. Aún así reconozco el romanticismo en esta interpretación, todo el sentimiento aportado por este gran pianista.

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  5. Nunca había oído esta polonesa creo y me gusta mucho. Es llamada “Polonesa trágica”, un nombre que me parece muy adecuado a su carácter.
    Como ya han dicho Amaia y Sofía tiene una estructura ternaria reexpositiva A-B-A y presenta en toda ella rasgos nacionalistas (polonesa en la parte A y mazurca en la B) como es típico en Chopin, que entró en contacto con la música floklórica polaca ya desde su adolescencia cuando asistía a las “fiestas de prao” donde bailaba, transcribía melodías e incluso tocaba instrumentos folkóricos, y llego a convertirse en el máximo representante de la música nacionalista polaca. La parte A tiene un carácter muy enérgico, trágico e impulsivo a veces, que contrasta con la tranquilidad de la parte central B. A mí personalmente esta parte me recuerda a una nana, hasta un poco antes de la reexposición que vuelve a retomar el carácter del principio - alternando unos compases lentos y oscuros con unas escalas muy impulsivas (la parte favorita de Sof) - pero un poco más cansado y desilusionado (como se ve con el rubato que hace en los primeros compases).
    Respecto a la interpretación, decir que en algunas partes sí está muy bien que toque con tanta densidad y potencia, pero para mi gusto es demasiada y resulta cansada. También hay veces que en las escalas machaca las últimas notas, cosa que creo que, sobre todo en un estilo tan virtuosístico en el que abundan elementos ornamentales de este tipo, resulta sobrecargado y pesado. Aún así, de las versiones que escuché fue de las que más me gustó, aunque no sé si tanto como la de Alfred Brendel (nunca había oído hablar de este pianista): http://open.spotify.com/track/3ftuwW6tbqZ8Tzc0ilT910

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  6. Las Polonesas son una forma musical que Chopin, por su carácter de compositor nacionalista, cultivó mucho. Algunas de ellas fueron dotadas de sobrenombres por el propio compositor: la Heroica, la Militar... Y, en este caso, la Trágica, reflejando tanto el carácter patético de la primera parte, que reexpone al final, como el melancólico de la central.
    La primera parte, enérgica, seria y un tanto fúnebre, es interpretada por Pogorelich con potencia y agilidad. Me gusta la idea de la transición a partir del 3:20, que actúa de unión tanto melódica como armónica con el segundo tema, pero cuando la repite en el 4:15 creo que la progresión se vuelve un poco pesada y el pianista se excede en el ritardando.
    La parte lírica que comienza en el 5:10 es más dulce y juguetona, sin perder el tono algo tristón. Son bonitos los juegos con las voces y el alternamiento de motivos con pequeñas variaciones, pero no me convencen los cambios bruscos del 8:20 en adelante como modo de comenzar con la reexposición.
    No había escuchado nunca la obra y me parece interesante, aunque se hace un poco larga, quizá por repetir las mismas estructuras o por el carácter tan intenso de manera tan continuada y con tanta fuerza que le da el intérprete.

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  7. Se trata de una polonesa que nunca había escuchado y me ha gustado bastante,es muy variada porque en unas partes como por ejemplo al principio transmite mucha energía y mucha fuerza sin embargo a medida que pasa la obra nos encontramos con algo mas melódico y mucho mas delicado que al principio,me parece una obra muy interesante por la cambios que se producen en ella.
    En cuanto a la interpretación de Pogorelich me ha gustado porque se adapta muy bien al proceso que sufre la obra desde el principio hasta el final de la misma.
    En conclusión, es una obra que me ha llamado mucho la atención de forma totalmente positiva.

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  8. Alguna vez ya había escuchado esta polonesa (o por lo menos me sonaba mucho). Ya que todos comparáis con la obra de la semana pasada, a mí me gustó más el Scherzo aunque no creo que se puedan comparar... son obras bastante distintas.
    Esta polonesa está dedicada a Ludmilla de Beauveau y como dijisteis casi todos tiene la forma ABA. Es decir, es una forma ternaria con un tema inicial y final prácticamente iguales y un tema central muy contrastante, que es una mazurca: una danza polaca que destaca por acentuarse la segunda y tercera partes.
    La interpretación me gustó mucho, no me parece que machaque el piano, destaca todos los acordes que supongo que será lo que quería Chopin. La polonesa perdería toda la gracia si no se toca así...
    No me había fijado en lo que hacía en la boca hasta leer el comentario de Sofía. Parece como que está comiendo chicle jaja
    Si tuviera que escoger una parte como favorita me quedaría con el inicio. Es muy siniestro y misterioso. La parte central es la que menos me gustó.

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  9. Nunca había escuchado esta Polonesa, y me ha gustado.
    Comienza muy enérgicamente aunque a lo largo de la obra va convirtiendose en una melodía más dulce sobre todo alrededor del minuto 5, aunque mantiene siempre con un tono triste.
    Como ya han dicho antes se perciben claramente los rasgos nacionalistas propios de Chopin.
    En cuanto a la interpretación de Pogorelich me ha gustado mucho ,me parece que transmite todo de una forma muy clara.

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  10. Nunca había escuchado esta polonesa y he de decir que no me ha gustado demasiado, aún asi hay partes como el inicio y puentes de union entre este y lo que es el desarrollo que si los considero "bonitos". A pesar de mi opinión la ejecución me parece impecable.

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  11. Lo que recordaba de esta pieza era el tema de la polonesa en sí, es decir, el tema A, y me ha sorprendido la aparición del tema B a modo de mazurca, es un bonito contraste.
    La pieza quizá se haga algo pesada a veces, como comentan algunos, aunque opino que es una sensación que se debe principalmente a todos los acordes placados sincopados en el bajo, pero sin embargo no lo encuentro excesivamente recargado, simplemente creo que es el carácter que tiene que darle al tema principal para establecer una clara diferencia con el tema dulce de la mazurca.
    Es cierto que la pieza se hace un poco larga, porque realmente las fórmulas rítmicas y armónicas son muy repetitivas, pero la interpretación me ha gustado especialmente porque me transmite mucho, aunque estoy de acuerdo en que los cambios de tempo pueden ser un poco exagerados (sobre todo al final) y te hacen perder un poco la línea de la pieza. En cambio, por otra parte, también aportan un poco de misterio a la pieza, ya que en un momento que da la impresión de que ésta se va a acabar, se retoma el tema principal con la fuerza inicial, otro contraste que me ha gustado bastante.

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  12. Como ya es costumbre en mi, no conocía esta obra y me ha sorprendido para bien. El tema A me ha encantado, transmite al oyente mucha fuerza, el continuo uso de octavas en un tempo rápido y en ff (supongo que es ff en la mayor parte de A) es lo que le dan ese carácter tan característico. Se notan las fuertes influencias nacionalistas y he de decir que siempre me ha gustado Chopin, por lo que tampoco es una sorpresa que esta obra tambien me guste. Sin embargo, la zona central B no me gusta mucho, salvando algunas secciones aisladas, demasiado contrastante con el tema, me habría gustado más una obra íntegramente con el carácter inicial.
    Respecto a Pogolerich, hace una interpretación muy limpia y denota bien la voz principal, he escuchado algunos pasajes de pregunta-respuesta entre ambas manos y se diferencia sin ninguna dificultad. En conclusión, me ha parecido una magnífica obra, aunque quizá ponga por encima a la interpretación.

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