sábado, 4 de febrero de 2012

Schubert

Aunque ya sé que no os gusta mucho, esta semana os toca comparar.
Os he subido dos versiones del Impromptu op. 90, nº4 de Schubert. La primera es de Zimerman y la otra de Rubinstein. Son dos excelentes interpretaciones, aunque cada una en su estilo. A ver cuál os gusta más.




13 comentarios:

  1. Desde luego, son dos formas bastante distintas de tocar y la verdad es que en esta obra no sé con cuál quedarme. La primera vez que las escuché habría dicho que con la de Zimerman por ser esta versión más equilibrada, cuidad y “perfecta” en cuanto a fraseos (en general creo que hace menos rubatos); y matices (todos ellos claros y progresivos- me encanta su manera de ir abriendo poco a poco la primera frase tras el piano inicial). También prefiero su manera, creo que más medida, de hacer los arpegios de la primera frase. Pero la interpretación de Rubinstein me parece que tiene muchísimo encanto, no sé decir por qué me gustó tanto, pero lo hizo. Quizás siga unos “cánones” más antiguos y diferentes de los de ahora, pero sin duda siempre será uno de los grande pianistas que han existido. Admirábamos a Zimerman por su capacidad para expresar sin afectación, pero creo que en eso Rubisntein lo supera; transmite muchísimo con una naturalidad increíble. Sigo sin poder decidirme, igual hoy y ahora un poco más Rubinstein...
    De la obra decir que ya la había escuchado pero que en ese momento no me dio más por ella, supongo que todo era conocerla un poco más; ahora no sé tampoco cuál de los impromptus de este op. me gusta más jeje. Mi parte favorita: la de los acordes repetidos en la mano izquierda, dónde creo que se ve el ideal vocal que Schubert quería llevar al piano.

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  2. A mi también me gustan mucho las dos versiones, pero creo que me quedo con la de Zimerman. Desde mi punto de vista Rubinstein enseña muy bien las frases y los diferentes timbres para cada diferente sección, pero Zimerman (no hablo de su perfección técnica, como ya dijo Amaia)le da un mayor y más progresivo desarrollo a las frases, así como más respiración entre una sección y otra. No estoy muy de acuerdo con lo que dijo Amaia de que Rubinstein le ganaba en expresividad sin afectación a Zimerman, y respecto a los rubatos, creo que los de Zimerman están más equilibrados y son más naturales. Me gusta la transparencia que tiene Zimerman, aún en las partes más oscuras, característica que no está reñida para nada con su profundidad. Me encanta cuando repite el tema de la mano izquierda y lo hace como más íntimo. Mi parte favorita es cuando coge ese mismo tema, pero con tresillos, sobre todo al final del todo.
    Sobre Schubert me estuve fijando en lo que dijo Amaia de imitar la voz humana, y estoy totalmente de acuerdo. Además también creo que se puede apreciar en los arpegios del principio lo que una vez me contó Fátima (cuando ella estaba estudiando el Nº2 en Mi bemol mayor D.899) sobre la imitación al agua, o al río, que aparece en todos los impromptus de Schubert.
    Yo estoy acostumbrada a escuchar los impromptus de Schubert por Baremboim, y también me gustan mucho. No encontré ningún video en youtube, pero bueno, si alguien quiere escuchar más versiones, lo recomiendo también.

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  3. Me ha gustado más la versión de Zimerman, pues la encuentro más delicada, más cuidada. En cambio la versión de Rubinstein parece un poco más "académica", marcando cada principio y con menos continuidad. Pero aún así no tengo la menor duda de que ambos intérpretes son increíbles y tocan los dos super bien.
    Tembién me he dado cuenta de la imitación de la voz humana, pues la tesitura de la melodía está siempre dentro de las posibilidades de la voz humana y se puede cantar cómodamente. En lo que nunca me había fijado es en lo que ha dicho Belén de la imitación del agua en todos los impromptus. Me he puesto a escuchar varios impromptus de Schubert para fijarme en esta característica y en el que lo he visto más claro es en el nº3 en Sol bemol Mayor. Os dejo un vídeo interpretado también por Zimerman de este Impromptu por si alguien lo quiere escuchar. Se puede escuchar claramente una "corriente" de un río continua desde el principio hasta el final del mismo.
    http://www.youtube.com/watch?v=KkqDEh-fXVI

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  5. Los dos pianistas me gustan mucho. Rubinstein toca la obra de forma más libre, con los puntos de apoyo más marcados, con cambios de tempo. Zimerman se mantiene siempre en un tempo y hace más variaciones con los matices. Yo pienso que expresa más Zimerman que Rubinstein, pero es solo una opnión. Creo que el segundo se deja llevar un poco con los sentimientos que expresa.
    Zimerman juega mucho con los matices y toca todo sin tantos cambios en el tiempo. Nunca había pensado en esta música como el movimiento de las aguas de un río, pero sí es un buen símil. En la mitad de la obra, más o menos, cuando aparecen los tresillos en la mano izquierda, con un acompañamiento que aporta mucha profundidad, siento la necesidad de darle un pequeño empujoncito a la interpretación de Rubinstein, pero ese efecto causa más expectación. Así, poco a poco, va aumentando la velocidad.
    Creo que me quedo con la interpretación de Zimerman, pero la otra no me disgusta en absoluto. Creo que si se pudiese hacer algo en el piano como el vibrato en la cuerda, la expresividad que parece que se desborda en Rubinstein se vería bien respaldada. Pero el acompañamiento, que es de lo que nosotros carecemos, fortalece la melodía. La repetición de los acordes placados conforma una gran herramienta de apoyo.

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  6. En esta ocasión, la verdad, no sabría muy bien por qué interpretación decantarme, ya que los dos son grandes figuras del mundo pianístico. En general, la interpretación de Rubinstein me parece más decimonónica, cercana a la sonoridad beethoveniana, mientras que la de Zimerman es un poco más ligera y transmite menos pesadumbre, incluso diría que resulta más expresiva, en oposición a a la otra que muestra más dramatismo.Sí es cierto que el primero hace más rubato y gesticula más,y que el segundo parece ajustarse de forma más mecánica al ritmo. Igualmente, en cuestiones técnicas los dos me parecen extremadamente eficaces, pero, claro, yo tampoco conozco tan en profundidad el oficio de pianista como para poder encontrar grandes diferencias entre ellos. Asimismo, la pieza de Schubert(que creo haber escuchado ya alguna vez) me parece exquisita, muy creativa y melodiosa a la vez que con unos procesos de variación muy depurados.

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  7. Me ha gustado mucho la interpretación de los dos, pero si tuviese que elegir quizás me decantaría por Rubinstein ya que me parece que le da un estilo más natural y más adecuado, para mi gusto, a la obra. Sin embargo, creo que Zimerman la hace mucho más expresiva, con grandes contrastes en lo que se refiere a la dinámica y una mayor libertad en cuanto a las variaciones y al desarrollo en general, aunque es verdad que siempre con un tiempo sin cambios, como ya habéis dicho.
    Comparándola con la interpretación de Rubinstein este la toca con más claridad y con un sonido más redondo y natural, aunque no por ello con menos sensibilidad, sino que al contrario, y sin excesos ni grandes exageraciones.
    En cambio, en cuanto al final me ha gustado más el de Zimerman, creo que le da mayor personalidad separando más los acordes y en una dinámica más fuerte. Aún así, los dos me han gustado mucho y son sin duda unos grandísimos pianistas.

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  8. Me gustan el tempo estable y las dinámicas de Zimerman, pero también me gusta mucho el sonido de Rubinstein, la manera de separar las voces y ciertos detalles a lo largo de la obra... Si tuviera que elegir un estilo global de interpretación me quedaría con Zimerman por su equilibrio y por la primera frase, que para mí es la menos afortunada en Rubinstein. Escuchándolos otra vez tras leer los comentarios me fijé en lo que dicen Belén y Amaia (y que habíamos hablado también en clase) de imitar a la voz humana, y es cierto que se aprecia muy bien.
    Por cierto que no sé si es una característica general de las composiciones de Schubert, pero me parece que tanto en lo que escuchamos en clase como aquí tiende a utilizar un motivo de manera muy repetida a lo largo de las obras.
    Casualmente un bis de los que tocaron ayer en un concierto de cello y piano fue un lied de Schubert del que os dejo aquí el enlace. Es de la versión original para voz y piano, aunque la verdad es que no encontré ninguna grabación que me entusiasmara.
    http://www.youtube.com/watch?v=otXVgpvumFs&feature=related

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  9. En Spotify sí hay grabaciones buenas, pero no sé poner el enlace. De todas maneras lo podéis encontrar buscando "Nacht und Träume".

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  10. La interpretación de los dos es muy buena y muy completa aunque creo que me quedo con la de Zimerman porque es un pianista que me gusta especialmente por la naturalidad y expresividad con la que interpreta sus obras sin obviar la gran ejecución de Rubeinstein.Me llama bastante la atención la delicadeza con la que tocan y sobretodo como destacan la melodía de forma tan natural que parece que no es intencionada, sino que sale del piano directamente de esa manera,este impromptu me ha gustado mucho porque es muy delicado y de mucha precisión sobre todo cuando hacen esa "cortina" de sonidos que crea un ambiente muy bonito.

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  11. No sabría muy bien por cual de las interpretaciones decantarme, pero quizá Zimerman ha entendido mejor la obra, para mi gusto, ya que hace bastantes rubateos y pequeños detalles que le dan un toque propio, no como Rubinstein que, aunque hace una interpretación muy buena (me gusta que toca, en general, con más fuerza que Zimerman y separando bien las voces) no me transmite esa sensación única de Zimerman, que parece que crea un ambiente personal, lo que me hace pensar que es mejor.

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  12. Llega un punto en que todas las interpretaciones son perfectas. Y son los pequeños detalles personales de cada pianista lo que hacen decantarnos por uno o por otro. Escuché primero a Zimerman y me encantó pero después la versión de Rubinstein me gustó aún más por que tiene un sonido más denso. Quizás no sea tan equilibrada como la interpretación de Zimerman pero por una vez voy a cambiar de pianista. Me gusta más la articulación que utiliza Rubinstein, la de Zimerman me parece demasiado ligera (no se cómo explicarlo) para esta pieza de Schubert.
    La parte que más me gusta de este Impromptu es a partir del 2.20 (en el vídeo de Rubinstein). Tanto la transición, como el nuevo tema en el que la melodía de la mano derecha es acompañada por acordes placados en la izquierda.
    Estuve leyendo un poco sobre Rubinstein en la wikipedia (que no lo conocía) y mirad que anécdota encontré:
    "Cuenta el director y pianista Daniel Barenboim que la primera vez que fue a visitarlo a los once años, muerto de miedo ante semejante eminencia musical, el maestro le dio un puro y una copa de coñac. La tensión quedó evidentemente aliviada, y la alegría con la que volvió Barenboim a casa les resultó a sus padres algo sospechosa."

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  13. No sé con cual de las dos grabaciones me quedaría, pero en mi opinión, la interpretación que realiza Zimerman es más cálida y más delicada por lo que te transmite una gran tranquilidad, pero por otro lado la actuación de Rubenstein posee un sonido con más presencia y en cierto modo más firme y a mí me transmite seguridad. Creo que tanto la sensación de tranquilidad como la de seguridad son características buscadas en esta obra por lo que ambas me parecen perfectas pero no sabría escoger.

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