Esta semana vais a escuchar una mazurka de Chopin, interpretada por un pianista excepcional, Krystian Zimerman, al que algunos de vosotros ya visteis tocar en Oviedo. La grabación es de 1975, cuando Zimermann tenía 18 años y ganó el Concurso Chopin, que está considerado el concurso más importante del mundo para los pianistas.
P.D. : ¿No parece la reencarnación de Chopin ? ;) Además, es polaco como él.
La entrada de esta semana también me gustó bastante. Esta mazurca es guapa y la interpretación de Zimermann no la hace parecer aburrida a pesar de todas las veces que se repite el mismo motivo y la misma frase. Y aunque tenga el ritmo de mazurca que nos enseñaste, Belén, en clase, no me parece que su carácter sea el típico de una danza; aunque ser bailadas no era la función de estas obras en el Romanticismo (verdad?).
ResponderEliminarCreo que es una pieza muy tranquila y que, aunque obviamente transmite sentimientos, no son estos tantos ni tan apasionados como en otras obras; ni tiene tampoco pasajes virtuosos. Es más “sencilla” en ese sentido. Música con la que seguramente Chopin se entretenía y entretenía a los que se la escuchaban sin llegar a conmoverles profundamente.
Respecto a Zimerman, lo que más me encantó fue su sonido. Y su sonido en todo: la melodía, el equilibrio de esta con el acompañamiento, en lo bien marcados que estaban los fraseos, en los pianissimos...La única que le pongo en este vídeo es que me pareció demasiado afectado en algunos momentos.
Pd: ¿18 años? No sé si será por su peinado o por la pajarita, pero parece que tiene mínimo diez años más!!
Lo primero de todo, no me parece una danza. El estereotipo que tengo es mas rápida, intensa, de ritmo igual, y esta obra (o interpretación) no me lo transmite. Al principio la obra es bonita, pero al final se me hace muy parecido todo y acaba cansando un poco, a pesar de tener un cambio de matiz final que la salva. En cuanto a sonoridad esta perfecta, y los pasajes suaves son muy agradables para el oído.
ResponderEliminarPor cierto, ahora que lo dices si que se parece a Chopin bastante jajaja
En mi opinión, que no tenga un tempo rápido no significa que no tenga carácter de danza en absoluto, aunque es cierto que lo popular tiende a ser más animado, por así decirlo. Pero por otro lado he estado leyendo acerca de la mazurka y su origen y en principio, antes de ser populares, fueron bailes para la corte y la nobleza, en donde supongo que el tempo sería más adecuado cuanto más lento, ¿no?.
ResponderEliminarSe distingue que es una mazurka por los puntillos carácterísticos que comentábamos la semana pasada, el ritmo ternario con los acentos opuestos a otras danzas ternarias como el vals.
A mí me ha gustado mucho aunque me esperaba algo más de contraste en las partes en que se repiten motivos anteriores, y estoy de acuerdo con Amaia en que se muestra demasiado afectado, pero teniendo en cuenta que se encontraba en el concurso para piano más importante del mundo con una pieza de su tierra natal, lo encuentro totalmente lógico.
La pieza puede que no tenga pasajes de virtuosismo pero es agradable, es melódica, es sentida. En resumen, me ha gustado muchísimo.
Me gusta mucho como toca Zimerman esta mazurka, y eso que me parece que toca mejor ahora, aunque claro, tenía solo 18 años...
ResponderEliminarLa obra no me da más. Está bien pero no me llama mucho la atención. Quiero decir que, aunque es agradable de oír, no la volvería a escuchar en un largo tiempo. No como la Rapsodia de Liszt o "Las colinas de Anacapri" de Debussy. Incluso volvería a escuchar la escalera del diablo otra vez más antes que volver con esta mazurka de Chopin. Pero para gustos colores.
Una pregunta: ¿había sido Zimerman el que después de ganar este concurso no se volvió a presentar a ninguno más? Creo recordar, cuando vino a Oviedo, que en su biografía ponía que odiaba este tipo de concursos.
La verdad, la obra no me ha gustado demasiado.
ResponderEliminarAún así está claro que Zimerman es un gran pianista, si que me ha transmitido tranquilidad mientras tocaba.
Estoy de acuerdo con Iyán en que no volvería a escucharla, y no me ha llamado mucho la atención. Hay bastantes obras que escucharía antes que esta.
Pienso que Chopin tiene piezas más interesantes, para mi gusto.
Zimerman interpreta obras desde barrocas hasta contemporáneas, pero ha centrado su carrera en Beethoven y sobre todo, en Chopin, supongo que por eso lo hace tan bien. Además, como ya apunta Belén, es polaco con él.
Iyán: Zimerman es contrario a los concursos de piano, aunque desconozco si se presentó a alguno más después del Chopin.
ResponderEliminarTengo que decir que me habéis decepcionado un poco al decir que no os gustaba mucho esta obra y que no la volveríais a escuchar. Y, aunque respeto vuestros gustos, lo que pienso es que las mazurcas tienen una complejidad musical que todavía no entendéis. Eso sí, estoy segura de que os acabarán gustando (igual la vuelvo a poner como audición en clase ;)
A mí las interpretaciones de Zimmerman para chopin son de las que más me gustan (junto con las de María Joao Pires). Tiene una técnica increíble que le permite destacar la melodía y como dice Amaia, darle un timbre diferente a cada vez que se repite el tema principal para así evitar caer en el aburrimiento. También me gusta mucho su expresividad y musicalidad, sobre todo, el gran equilibrio y proporción que tiene tanto en la agógica (para los rubatos, ritardandos...) como en la dinámica (pianissimos, crescendos...).
ResponderEliminarP.D: Tengo que decir que a mi tampoco me llama mucho la atención esta mazurca, aunque sí que merece la pena escucharla.
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