La siguiente entrada es una crítica musical de un concierto que Krystian Zimerman ofreció en Oviedo. Es para que conozcáis un poco la personalidad de este genial pianista. Atención a lo que hicieron en Estados Unidos con su piano (que utiliza siempre en sus actuaciones, como si fuese un violín).
http://codalario.com/v_portal/informacion/informacionver.asp?cod=155&te=2&idage=282&vap=0
Lo primero he de decir que yo asistí a tal concierto, y cómo no, me encantó. Recuerdo que era la primera vez que escuchaba a un gran pianista en directo. La obra que más me gustó del concierto fue una Marcha Fúnebre que me puso los pelos de punta.
ResponderEliminarEl artículo me gustó bastante, aunque creo que se centra demasiado en lo que le ocurrió en Estados Unidos, en vez de en el concierto en sí. Desde luego, me parece una vergüenza lo que le hicieron a su pobre piano en Nueva York. Yo tampoco volvería a tocar en ese país si me llegan a hacer algo así.
A mí me parece que Zimerman es un gran músico y espero poderle volver a ver en algún concierto (este año vuelve a tocar en Oviedo, ¿verdad?).
¡Sí que le gusta Zimerman a este crítico! La verdad es que yo a este concierto no fui (me arrepiento de ello…) y por eso no puedo opinar sobre él. Aunque sí un poco sobre Zimerman, quien me parece un gran pianista y que me encanta no por su técnica o algo de eso (que segurísimo es brillante y perfecta), si no por su manera de interpretar las obras, de sentirlas y de hacérselas sentir al público. Me parece un músico muy cálido tocando.
ResponderEliminarY respecto a lo que le hicieron a su piano en Nueva York; creo que si me hubiera pasado a mí con mi violín (teniendo otros violines, que si no, no sé qué habría hecho con el policía…) me habría dado muchísima rabia y después muchísima pena y me lo habría pensado dos veces antes de pisar ningún otro aeropuerto de ese país; pero creo que su razón para no tocar más allí se acerca más a cuestiones políticas o ideológicas que a su enfado por el incidente del piano. Aunque, jo, seguro que hay más de un estadounidense que se acordará de aquel policía del aeropuerto cada vez que escuche a Zimerman en un vídeo y se acuerde de que este no quiere tocar allí en directo. Pobres. Pero bueno, a Oviedo viene cada dos años, así que habrá que disfrutarlo!
Pd: Ana, este año viene el 29 de abril (domingo) y el libro de conciertos pone que va a tocar obras de Debussy. =)
Tenéis razón en lo de que al crítico le encanta Zimerman, pero en mi opinión no es para menos! Ya había oído algo acerca de que ya no tocaría en EEUU pero la verdad es que no sabía el porqué, al descubrir eso de que “no tocaría más en un país cuyo ejército quiere controlar al mundo” me ha sorprendido gratamente; no sólo porque todo empezara con una conversación con su hijo, sino que hay que tener demasiado valor para decir eso y cumplirlo un gran pianista como es él. Y lo del avión, además, casi no me lo puedo ni imaginar y me parece totalmente normal su enfado!
ResponderEliminarAdemás de que Zimerman es un músico excelente una de las cosas que más me gustan de él es su humildad, que como dice el artículo no todo el mundo es capaz de ofrecer un concierto igual de bueno en Oviedo que en París o Nueva York, con lo que me ha parecido muy interesante.
El artículo me ha parecido muy interesante. Nunca había escuchado que Zimerman se negase a tocar en EEUU. Creo que tuvo mucho valor al realizar esas declaraciones ante el público durante un concierto y después no volver a tocar en su propio país, sin miedo al "qué dirán". Respecto al incidente del piano en el aeropuerto, creo que yo no hubiese dejado que nadie tocase el piano ni por asomo. Habría hecho cualquier cosa antes de ver o de dejar que alguien sin escrúpulos destruyese un instrumento musical al que has estado siempre unido.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con la importancia y el valor que el crítico otorga a este pianista, pero no podemos dejar de pensar que en un futuro también puede aparecer alguien tan o más bueno que él. Sería alucinante, pero no imposible. Zimerman es un intérprete único, eso es indudable, pero yo creo que no tiene por qué ser el último grande.
La obra que interpreta en el vídeo me ha encantado; es una obra romántica que me gusta desde el principio.
¡Zimerman es un músico de verdad! Disfruta con la música, y prepara cada uno de sus conciertos como si fuera el último. Cada pequeño detalle, cada pianísimo... impresionante!
ResponderEliminarSabía que no daba conciertos en Estados Unidos pero para nada sabía lo que le habían hecho a su piano. Estos estadounidenses rozan la paranoia, de verdad... pero bueno, si no preguntadle a rodri lo que le hicieron cuando fue este verano a tocar allí! No sabían qué era un clarinete, se lo hicieron sacar y por poco casi hasta tocarlo para demostrarles que no era un arma de destrucción masiva. Sin comentarios...
Al igual que Ana y Amaia yo también tuve la suerte de ir a verlo al concierto en Oviedo. Salí con los pelos de punta de escuchar la marcha fúnebre. No hay grabación en Internet (y eso que busque mucho desde que la escuché...) que se parezca a cómo la tocó Zimerman aquel día en Oviedo. Aún recuerdo el principio, apenas rozando las teclas del piano pero escuchándose todas las notas, y el crescendo lento y continuo que hizo. Me encantó!
A ver este año qué tal con Debussy.
Iyán, tienes mucha razón en lo de la Marcha Fúnebre que tocó Zimerman en Oviedo. Además, voy a decirte que esa obra (la Sonata nº 2) ya la había tocado otra vez aquí hace muchos años y recuerdo que fui a verla con varios compañeros del conservatorio (éramos alumnos) y también quedamos impresionados y un compañero dijo una frase de la que siempre me acuerdo "parecía que iba a aparecer en el escenario el muerto de un momento a otro". Creo que no pudo definir mejor la interpretación de la Marcha Fúnebre que hizo Zimerman.
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ResponderEliminarLa verdad es que el nombre de este pianista me sonaba pero nunca había visto un vídeo de él, como sí por ejemplo de la pianista que pusiste antes. Me parece admirable por varias razones: la primera es la de la humildad, que me parece algo muy difícil de llevar a cabo, sobre todo cuando estás en la cima y ya nadie puede "minarte" la reputación, y además considero que es uno de los valores fundamentales que ningún intérprete puede perder de vista, básicamente (además de por la cuestión de ser "persona" y esas cosas) porque si crees que no tienes nada más que aprender, nada más aprenderás, y eso siempre es un error. La segunda es porque demuestra que no vive aislado del exterior y se compromete con el mundo que le rodea, puesto que no tiene miedo a denunciar (desde su posición privilegiada) lo que a su modo de ver son injusticias. Bueno, y por último su calidad musical, de la cual no hay mucho que objetar ya que ralla la perfección. Gran músico y buen ser humano ¿que más se puede pedir?
ResponderEliminarPon alguna entrada más en vacaciones porfi... Si no va a estar muy triste el blog sin nuevos comentarios! jaja
ResponderEliminarBueno, Iyán, algo se pondrá. A ver si la gente se anima en vacaciones... ;)
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