Esta semana vais a escuchar a uno de los grandes pianistas del s. XX, Arthur Rubinstein, tocando una de las polonesas más conocidas de Chopin. Es una grabación muy antigua, por lo que el sonido deja bastante que desear, pero aunque solo sea por tener la oportunidad de que veáis a Rubinstein, me he decidido por ésta.
Otra excepcional obra, como todas de Chopin, en la que se observa con el nombre de la obra los inicios del nacionalismo de Chopin, esa corriente ideológica que defendía los intereses culturales de cada país. Tiene rasgos románticos, pues Chopin es un compositor romántico, pero al igual que Liszt, comienza a darse cuenta dela importancia del nacionalismo,por eso estos dos compositores de principios del siglo XIX son la base del nacionalismo.
ResponderEliminarNo se puede poner en duda la genialidad, y el sentimiento que quiere transmitir Chopin con esta serie de danzas regionales de Polonia. De la grabación de Rubinstein me quedo con el ritmo tan bien marcado de la polonesa. Es algo esencial en estas obras, que sin él no serían lo mismo.
ResponderEliminarAl ser escrita en 1842, podemos decir que es una de las precursoras del Nacionalismo, aunque en ella observamos rasgos que hacen referencia a este movimiento cultural en Polonia.
Otra cosa que quiero destacar, esta vez de la interpretación es la aparente serenidad que tiene Arthur al tocar. ¡Y eso que tiene continuamente que desplazarse por todo el teclado!
Pero claro está que si juntamos a compositores del nivel de Chopin con intérpretes como Rubinstein, el resultado es esta obra de arte.
Una magnifica obra, destaca mucho el ritmo y la energía, llevando así los recursos pianísticos a un gran extremo.Chopin nos muestra por un lado un piano lírico y expresivo y por otro lado el piano como instrumento de "percusión", claro ejemplo es en el minuto 3:10 cuando la mano izquierda realiza un colchón rítmico (por cierto un pasaje bastante temido por muchos pianistas debido al esfuerzo físico que conlleva un bajo en octavas a tanta velocidad y durante tanto tiempo.)
ResponderEliminarSe entrelazan los elementos típicos polacos (el ritmo típico de polonesa) con la música centroeuropea de una forma muy brillante.
Enrique Otero García
Una pieza excepcional de Chopin , en la que intenta reflejar los rasgos más importantes de la música de su país, Polonia (como indica el título de la obra), y en el que destaca el típico ritmo de este tipo de obras.
ResponderEliminarTambién se pueden observar algunos elementos románticos (como por ejemplo los pasajes virtuosísticos), ya que Chopin es un compositor a medio camino entre el Romanticismo y el Nacionalismo.
Respecto a la interpretación de Rubinstein, me parece fabuloso la limpieza y claridad con la que ejecuta los pasajes complicados.
Cuidado con lo que ponéis. Chopin no está a medio camino entre el Romanticismo y el Nacionalismo. Pertenece al Romanticismo y el Nacionalismo es posterior. Eso sí, en algunas obras suyas como las Polonesas y las Mazurcas encontramos los antecedentes de la música nacionalista.
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