Siento que no haya imágenes de la interpretación, pero creo que esta versión de Horowitz merece la pena.
Este blog está especialmente pensado para los alumnos de la asignatura Piano como 2º instrumento, que se imparte en el Conservatorio Profesional de Música de Oviedo. Pero también, por supuesto, para cualquiera que disfrute de la música clásica y, en particular, de la de piano.
viernes, 30 de noviembre de 2012
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Bueno, qué decir de esta fantástica obra del compositor polaco. Se hace esperar un poco la grandiosidad de la que es característica esta obra, pero una vez llegados al clímax no podemos sino admirar esta belleza.
ResponderEliminarEn lo referente a la interpretación destacar el sonido tan profundo que Horowitz es capaz de sacar de un piano, cómo transmite los sentimientos a través del piano. Quizá echo de menos un poco de fluidez para no estancarse en los bajos repetidos que pueden llegar a ser un poco reiterativos.
Una gran obra interpretada por un grande del piano.
ResponderEliminarEsta obra también es llamada el preludio de la gota de agua, porque se supone que Chopin se inspiró en una gotera que caía cuando llovía en su casa de Mallorca y si nos fijamos en la obra, constantemente aparecen corcheas sonando, simulando la gota que cae.
Es una obra con un carácter dramático, propio del Romanticismo, armonía compleja, abundante uso del pedal...son muchas las características que la convierten en una fantástica obra.
Enrique Otero
Sí que se nota que pertenece al período del Romanticismo esta obra, porque es mucho más expresiva que otras que vimos del período Clásico, y para lograrlo, la destreza del pianista (muy valorada en este perído de la música) es fundamental. Para tocar esta pieza se necesita a mi juicio una gran técnica, precisamente para que ese "goteo" de corcheas no aturda, sino que se integre en el todo y lo enriquezca. Me parece que Horowitz lo consigue en esta interpretación, porque da la sensación de que el piano "canta" la melodía, por la dulzura con la que la toca.
ResponderEliminarUnpreludio de Chopin en el que aprecian rasgos del romanticismo: es una obra en la cual la melodía pretendeimitar a la voz; el bajo (y la obra en general)es más libre y con mucho rubatto, da sensación de tranquilidad; además hay cambios de tono a modalidades menores.
ResponderEliminarEsta entrada es, sin duda, una de mis favoritas. No solo porque este preludio es precioso, sino porque Horowitz lo hace aún más bonito y perfecto; no cambiaría nada de su interpretación: Las secciones primera y tercera las toca, mejor dicho, las canta, de una forma -con un sonido tan dulce y expresivo- que en un directo nos dejaría emobados. Es increíble, además, la gama de matices que crea en esta obra, no ya solo de contrastes (que alguno hace y queda muy bien), sino dentro de los mismos fraseos con unos cresc (o dim) progresivos que son progresivos de verdad: con cada "gota de lluvia", en los que no solo crece el matiz, sino también la música y su intensidad, haciéndose más dramática. También me encantan los pianos de la sección central: me parecen tan bonitos como dolorosos tal como los toca Horowitz, haciendo esperar cada acorde de la melodía, que después llega casi como algo punzante y dañino (3'13, por ej.)
ResponderEliminarEn definitiva, me ha gustado mucho esta interpretación, en la que Horowitz, con cada nota, no es que diga algo, es que se siente todo. Como en la nota del 4'34. Increíble.